Caballitos del diablo

A primera hora de la mañana, e incluso antes de que salga el sol es posible encontrar caballitos del diablo pasando la noche en las inmediaciones de ríos y pantanos. Es la hora mágica para fotografiar a esta pequeña especie de libélula ya que están fríos e inmóviles, a la espera de que los primeros rayos de sol les den el calor para comenzar a volar. Por supuesto en estas circunstancias son mucho mas difíciles de encontrar que a plena luz del día pero la recompensa al poder fotografiarlos a placer, merece la pena.

El jardin de Keukenhof (http://www.keukenhof.nl/index/sp/) a las afueras de Amsterdam, es uno de los mayores espectáculos del mundo en cuanto a flora se refiere y sólo permanece abierto dos meses al año. Su variedad de tulipanes, así como de otras flores, es impresionante.

Ya esta aquí la primavera, con su colorido. Comienza la época de reproducción para la mayoría de las aves, el campo luce esplendoroso y los insectos comienzan su frenética actividad como es el caso de esta pequeña y nerviosa mariposa Icaro.

Quizá lo que mas me atrajo a la hora de comenzar a realizar fotografía de aproximación era el poder reflejar la verdadera magnitud, a veces inquietante, "de lo diminuto", que debido a esa condición suele pasar inadvertido a nuestros ojos, un buen ejemplo es el interior de una flor, en esta caso una rosa, en la que podemos distinguir claramente el pistilo y un poco mas escondidos sus estambres, rodeado todo el conjunto, por los sinuosos y ondeantes pétalos de la flor.

La araña de jardín (Araneus diadematus) abunda en los jardines prados y bosques siendo septiembre su mes preferido, por lo que no es difícil fotografiarla. En este caso la tenemos mimetizada en una hoja mientras vigila su tela.

Esta toma fue realizada hace un par de años en una parte muy concreta de la playa de Carnota situada en la localidad coruñesa que lleva el mismo nombre. Un arenal inmenso considerado no hace mucho por la revista especializada alemana "Traum Strände" como una de las mejores playas del mundo. Ahí es nada.

Creo que en alguna ocasión ya he comentado la importancia que tiene para la fotografía de insectos el realizarla a primera hora de la mañana, por varias razones: es cuando están más fríos y por lo tanto menos activos siendo más fáciles de afrontar, además suele haber ausencia de brisa y la luz es más suave. Aquí tenemos un ejemplar de blanca esbelta (Leptide sinapis) ligeramente a contraluz.